Cuando compramos un colchón realizamos una inversión de dinero que queremos que sea lo más rentable posible. Si el tiempo aconsejado para cambiar un colchón es de ocho a diez años, tendremos que seguir una serie de recomendaciones para que su mantenimiento sea el mejor posible y hacer que no pierda sus cualidades originales.
Recomendaciones para el correcto transporte y almacenamiento
1. Para que el colchón no sufra ningún daño durante el transporte es necesario utilizar su embalaje original.
2. Si has comprado un colchón viscoelástico, de látex o espuma puede ser que lo recibas enrollado. Este sistema no perjudica a las cualidades del colchón, aunque tendrás que abrirlo, desenrollarlo y dejarlo sobre una base plana y firme durante 24-48 horas, para que tome forma antes de usarlo.
3. No almacenes el colchón de pie durante mucho tiempo, ya que la presión puede deformar el lateral y las esquinas.
4. Si el colchón tiene asas, utilízalas para moverlo cuando sea necesario.
Recomendaciones para el mantenimiento del colchón
1. El colchón debe reposar sobre una base firme y transpirable, de la misma medida que el colchón. Si la base es un canapé, intenta no sobrecargarlo.
2. No saltar ni ponerse de pie sobre el colchón, se puede deformar.
3. Si tu colchón no es articulado, no lo debes doblar, sobre todo no hay que forzar los laterales ni las esquinas del colchón.
Cómo dar la vuelta al colchón
Dado que todas las partes de nuestro cuerpo no pesan lo mismo y que nuestro acompañante, en caso de haberlo, tendrá un peso distinto del nuestro, será conveniente voltear los colchones para evitar su deformación.
Cada tres meses se recomienda dar la vuelta al colchón 180º, es decir, de la cabeza a los pies y de los pies a la cabeza.
Si el colchón se puede utilizar por ambos lados, también se le debería dar la vuelta.
Un consejo para no olvidar darle la vuelta al colchón es hacerlo cuatro veces al año, en cada cambio de estación.