Hoy es San Valentín, y teniendo en cuenta nuestra temática que es conseguir dormir bien, nos preguntamos si realmente lo mejor es dormir en pareja o en camas separadas.
La gran mayoría suelen dormir acompañados, varios estudios confirman que dormir con la persona amada aumenta la sensación de protección y refuerza el vínculo de unión con la pareja, pero ¿qué ocurre si tu acompañante se mueve más que en la clase de Zumba mientras duerme?
Teniendo en cuenta que una persona se gira una media de 40 veces cada noche, la probabilidad de despertarse se multiplica por dos al dormir acompañado. Y si a esto le añadimos ronquidos, y falta de espacio en la cama, quizás ya no nos parezca tan buena idea lo de compartir la cama.
¿Qué tenemos que tener presente a la hora de comprar una cama para compartir?
Un colchón con independencia de lechos es lo ideal para dormir en pareja. Tener dos zonas independientes de descanso, y unas dimensiones adecuadas a nuestra morfología y a la de nuestra pareja, harán que nuestro descanso sea perfecto. ¿Conoces ya la talla Queen size? A partir de 160x200 es la medida que mejor se ajusta para poder moverse libremente sin entorpecer el descanso del otro.
Otro factor a tener en cuenta es el material del colchón. Los materiales que absorben mejor el movimiento son los viscoelásticos y el látex, y por supuesto, el novedoso sistema de muelle viscoelástico Nucol que ha resuelto con éxito este problema dando la deseada independencia de lechos, ¿conoces ya nuestros modelos Monet y Rembrandt de la línea Nucol?