Hoy en día somos más conscientes de cómo repercute el descanso en nuestra salud física y mental. Contamos con innumerables artículos y consejos sobre cómo dormir de una forma más placentera y eficaz. Estamos familiarizados con términos como son higiene del sueño, insomnio, fase REM. Pero, ¿sabemos cómo nos afecta el cambio del colchón? Es una decisión importante si tenemos en cuenta que pasamos un tercio de nuestra vida durmiendo, y que además los colchones de buena calidad pueden durar diez años.
¿Por qué elegir un colchón de buena calidad?
Una de las razones por las que se cambia de colchón es por sufrir de alguna manera patologías diversas principalmente de tipo muscular, o porque empezamos a tener problemas para conciliar el sueño.
Si bien es sabido que la compra de un colchón de calidad no va a hacer desaparecer todos los problemas, sí que puede reducir notablemente la ansiedad y el estrés al mejorar la calidad del sueño. Numerosos estudios entre ellos el realizado por la Clínica del Sueño del Doctor Estivill para nuestra línea de descanso Nucol, certifica que aquellos sujetos que habían dormido durante el experimento en colchones con el sistema Nucol, habían reducido molestias ligadas a un sueño de baja calidad, reduciendo también síntomas de decaimiento y estrés.